miércoles, 9 de diciembre de 2009

Porcupine Tree + Stick Men Madrid, 22 de Noviembre de 2009.

¿El mejor concierto del año?

Sin niguna duda Porcupine Tree son una de las bandas más interesantes de la escena actual. Clasificarlos dentro del Progresivo es lo más fácil, pero en realidad son genialmente inclasificables, cosa que les hace mucho más grandes.

Su líder y principal compositor, Steve Wilson, es una de esas figuras cruciales que aparecen de cuando en cuando en el mundo de la música. Compositor, multiinstrumentista, productor, genio del estudio, miembro de diversos proyectos de los más dispares estilos. En resumen alguien que hace muchas cosas y todas bien.





PT es su principal esfuerzo ahora mismo y el grupo ha alcanzado ahora el éxito que se merece. En España ha ido creciendo poco a poco. Desde las dos primeras veces que vinieron en 2003 a la Sala Caracol, hasta las dos últimas, llenando La Riviera, su seguimiento ha ido creciendo sin parar. Han reclutado público de diversas procedencias, desde heavies a viejos proggies como yo.

Un despiste imperdonable fue no haber investigado quienes eran los teloneros. Y la sorpresa fue mayúscula cuando nos encontramos al grandioso Tony Levin con su stick en escena y acompañado nada menos que por Pat Mastelotto y un segundo stick man. Nos perdimos gran parte de su actuación, pero pudimos disfrutar de dos enormes interpretaciones de temas de King Crimson, Red y Elephant Talk, amen de una recreación a base de stick de la Firebird Suite de Stravinsky, algo que para un amante de Yes es casi una pieza religiosa. Eso casi mereció el precio de la entrada.



Pero además tuvimos el privilegio de intercambiar unas palabras con el maestro Levin y obtener su disco firmado. Maravilloso por lo inesperado.





Porcupine Tree dividieron el concierto en dos secciones. En la primera sonó al completo y casi sin pausas The Incident. Esta obra se sale ya de los conceptos de canción, al ser un tema conceptual dividido en partes. En directo cobra un sentido mucho más rotundo que en el disco. Sonido espectacular, proyecciones medidas dando sentido a los temas (deberían editar un DVD con la opción de ver solamente las proyecciones a la vez que se escucha la música) y la banda perfecta en todo momento. Salvo el murmullo constante en las partes tranquilas, que sigue siendo una de esas cosas de este puto país que no entiendo, fue una gozada de principio a fin.





Tras un breve descanso, la segunda parte contuvo grandes momentos, desde la sublime Lazarus, a la sorpresa de Russia on Ice, a la desatada Strip the Soul y el final, con toques de humor de Steve en la presentación de la canción y de la banda, con un Trains demoledor como colofón a un concierto memorable.




Posiblemente el mejor concierto del año, y mira que este año los hemos tenido
buenos.

1 comentario:

enrique dijo...

Siempre te veo en los conciertos de yes, asia, anderson, howe o porcupine tree. Pero en este último no te vi ni pude saludarte, asi que lo hago x aquí.
Grandioso concierto y grandioso wilson!!