jueves, 31 de diciembre de 2009

A tomar por culo 2009



Se acaba otro año. Es el momento en el que todo el mundo hace balances y listas de los mejores y demás. No puedo resistirme a la tentación de cerrar el año con una entrada a modo de balance del mismo. Así que allá vamos.

En lo personal ha sido un buen año. Mi amor por mi compañera libre no hace más que crecer y eso me da una energía que me hace mejor persona. La familia sigue bien, siempre con la presencia invisible de la que siempre la sostuvo y que nos ha ayudado en los momentos difíciles, que indudáblemente los ha habido, y los habrá. Nosotros nos hacemos mayores y los niños también. Ellos van quemando etapas com mayor o menor dificultad y nosotros intentamos ayudarles todo lo que nos dejan. A veces es exasperante ver que la cabezonería de la adolescencia no les deja ver la realidad que tú le muestras, pero supongo que es la naturaleza de cada etapa, y la vida se encargará de hacérselo ver. Y entonces nosotros tendremos que ayudarles a lamer sus heridas.

En lo profesional no me puedo quejar, ya que a pesar de la crisis yo sigo progresando. Espero un 2010 de consolidación en este aspecto y de recompensa también.

Ha sido un año lleno de conciertos, es evidente que la situación de la escena musical ha hecho que las bandas se hayan echado a la carretera y eso nos favorece a todos. Es díficil para mi incluso hacer una lista, así que voy a elegir tres por distintos motivos y sin un orden determinado:

- AC/DC el 2 de Abril en el Palacio de los Deportes. En él la banda australiana demostró que apesar de los años de parón y de la edad siguen en forma y ofreciendo el espectáculo y la diversión que les ha caracterizado siempre.

- The Eagles en el Palacio de los Deportes: Fuimos al concierto con la idea de que a una banda clásica como los Eagles había que verlos al menos una vez. Y ellos lo clavaron en un recital memorable con una calidad de sonido fuera de lo normal, Impresionante.

- Porcupine Tree y Stick Men en La Riviera: Steven Wilson y sus colegas son cada día mejores y en directo lo bordaron. Además el concierto tuvo el aperitivo de stick Men que por lo inesperado fueron la guinda perfecta a un pastel espectacular.

En cuanto a discos, la cosa también es complicada. He descargado mucha música, es evidente, pero también he comprado muchísima y elegir se hace una tarea árdua. Así que a bote pronto:

- Porcupine Tree The Incident
- Phideaux Number Seven
- Black Stone Cherry Folklore and Superstition
- Guilt Machine On this Perfect Day



Aparte de estos discos destacar las nuevas ediciones aniversario de King Crimson, re-mezcladas por Steven Wilson y Robert Fripp y editadas lujosamente. Y mi descubrimiento del año, Bigelf.

Estudiantes acabó la temporada 2008-2009 sin pena ni gloria, eso sí, ratificando la salvación matemática ganando al Madri$$. En lo que va de temporada la cosa no va mal y hay buenas vibraciones sobre todo después del partidazo del martes, uno de esos partidos épicos y resueltos en el último momento. El equipo Femenino salvó la categoría en la última jornada después de varios atracos arbitrales sin nombre, aunque este año la cosa no pinta nada bien y la segunda vuelta va a ser dura y difícil.




Hemos hecho un par de viajes con el equipo que han sido muy, muy divertidos y en plan turismo estuvimos en Lisboa en mayo, disfrutando de nuevo de la belleza de la ciudad.

Y esto es más o menos todo. Porque de la situación política y económica de este país y del mundo en general mejor no hablar. Si los políticos son incapaces de ponerse de acuerdo para salvar el planeta y sí para salvar a la banca vamos mal, mal, MAL.

Ah, inauguraron el Pollón.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Hoy me sale AZUL



Ayer en un partido de los que no se olvidarán Estudiantes ganó a los vecinos ricachones a base de carácter. Como hay otros que escriben mucho mejor que yo aquí os dejo como lo vieron y como lo vivieron dos amigos estudiantiles en sus respectivos blogs

Mr Big Porno en su blog Spanjaard y Jacobo en su Sputnik
lo han bordado.

Ayer muchísima gente se fue con una cara de alegría de las que se recuerdan mucho tiempo y eso no tiene precio. GRACIAS ESTUDIANTES.

Y para cerrar un artículo de Quique peinado en MARCA sobre uno de los héroes del partido: Daniel Clark.

martes, 29 de diciembre de 2009

Skydog: The Duane Allman Story de Randy Poe



Sitio Oficial del libro

Duane Allman es uno de los músicos que más influencia han tenido en la historia del rock con un menor reconocimiento a nivel popular. Debido a su temprena muerte en un accidente de moto con solamente 24 años su carrera fue fugaz pero de un nivel impresionante. Como músico de sesión participó en importantísimas grabaciones en las que muchas veces fue catalizador y motor del nivel alcanzado en las mismas. De las que destacaría, por supuesto, el que casi "obligara" a Wilson Pickett a versionear Hey Jude, logrando que la versión superara al original y por otro lado llevando a Derek & the Dominos a hacer de Layla & other assorted love songs una obra maestra imperecedera.



En la foto Greg Allman, Duane y Berry Oakley. Desgraciadamente los dos últimos fallecidos en accidente de moto en circunstancias muy similares y con apenas un año de diferencia.


Y por supuesto, él fue el líder indiscutible de The Allman Brothers Band, el que le dió el caractere de hermandad que ha perdurado hasta nuestros días y el que les llevó al éxito cabalgando sobre su inimitable estilo con la slide guitar.

Todo esto está en el excelente libro de Randy Poe. Una biografía escrita con gran cariño, con todos los detalles y sin ocultar las pocas partes oscuras que tuvo en su vida, una vida dedicada a la guitarra y a la música.



En él encontramos cosas hasta ahora desconocidos por mi, como por ejemplo ¿porqué la banda se está partiendo de risa en la portada del At Fillmore East?, considerado este, por cierto, el mejor disco en directo jamas grabado durante muchísimo tiempo.

Muy muy recomendable, por supuesto.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Avatar: Un plagio descarado a Roger Dean.

Todas las imágenes del artículo son creación y propiedad de Roger Dean.



El sábado estuvimos viendo Avatar, la película más cara de la historia y un alarde portentoso de tecnología y de imágenes impactantes. No se puede decir lo mismo de la historia que me pareció floja, al final el espectáculo visual se come al guión y loa resolución me pareció demasiado obvia y un poco aburrida.

Como admirador del rock progresivo desde los 70 he seguido el trabajo de Roger Dean con interés. Sus pinturas son omnipresentes en la historia de YES, desde el logo clásico a las mejores portadas de sus discos salvo contadas excepciones.



Por eso me resultó extrañamente familiar el mundo de Pandora. Gran parte de sus escenarios están inspirados en la familiar iconografía paisajística de Dean. Desde sus famosas "Floating Islands" hasta su Morning Dragon que es excesivamente similar a las criaturas voladoras de Pandora.



Los arcos de piedra del árbol de los antepasados aparecen en el mundo de Roger Dean hace veinte años y otras cosas mucho antes.





Yo esperaba un cierto reconocimiento, al menos una mención al hombre que sin ninguna duda dio vida a todo ese paisaje. Y no hay nada. Cuando lo que se ve es un plagio descarado en muchos momentos.



Como un caballero que es, Mr Dean en su website se limita a indicar una búsqueda en Google donde se pone de manifiesto que esta opinión se está convirtiendo en un clamor en la red. Y Cameron y la gente de WETA que ha hecho el diseño debería reconocer la deuda que tienen con la iconografía de un artista de la enorme talla de Roger Dean.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Muse, Madrid, 28 de Noviembre de 2009. Palacio de los Conciertos.

Apabullante puesta en escena.



Por alguna misteriosa razón nunca le había prestado atención a Muse. Personalmente, sin haberlos escuchado, los había asociado a música electrónica tipo Prodigy y luego resultó que no tenían nada que ver.

Pero cuando alguien tan cercano te los recomienda, tienes que prestarles atención. Y están bien, no voy a decir que me emocionen tremendamente, pero tras escuchar varios discos y ver el DVD del concierto de Wembley estaba claro que en directo son algo que hay que ver.

Como siempre en el Palacio de los Conciertos, la organización dejó bastane que desear. Colas kilométricas debido q que se abren escasísismos accesos y follón en el interior. Afortunadamente hubo suerte, nos encontramos con unos conocidos, lo que nos ahorró un rato de espera y nos dió la posibilidad de colocarnos en unos buenos asientos, en el fondo enfrente del escenario.



Tras un trío telonero bastante ruidoso pero no muy interesante, comienzan las sorpresas. El escenario tiene tres columnas que sirven de pantallas para las proyecciones y Uprising arranca con cada uno de los tres Muse en una de las columnas a una buena altura.



Según van pasando canciones el escanario se transforma, las columnas bajan y los dejan a ras de suelo, para al rato volver a subir con el piano en United States of Eurasia. A todo esto hay que añadir proyecciones, laseres, toda clase de luces etc, en una puesta en escana que a ratos resultaba apabullante, perdiéndose un poco la atención que se va más a la parafernalia que a la música.



Las canciones son buenas, no hay duda, pero en mi opinión la cosa no llega a cuajar. Hay buenos momentos, y otros muy espectaculares visualmente. Pero personalmente no me quedé demasiado impresionado. El sonido a ratos era demasiado difuso, no sé si porque al ser solamente tres, más el teclista en la oscuridad, tienen que utilizr el bajo distorsinado para rellenar y el sonido se apelmaza. Al final estaba demasiado fuerte y eso no mejoró en absoluto el resultado.





Además hacia la mitad del concierto la secuencia de canciones no fue la más apropiada y la audiencia lo acusó bastante, aunque luego el concierto volvió a remontar un poco, que no así el sonido porque fue cuando el volumen aumentó.

Mención aparte el público, muy variopinto como podría esperarse en un grupo a este nivel de éxito, pero sobre todo muy "karaoke", cosa que a ratos es bastante cargante, sobre todo lo de cantar las melodías a ritmo de lolololooo. Aparte de los "momentos joteros" tan típicos de estos conciertos multitudinarios, cualquiera que sea su estilo.



En conclusión, un buen concierto en el que el espectáculo visual al final estuvo por encima de la música y del que seguramente una gran mayoría saldría cegada por el espectáculo visual olvidando la música.

Juliette Lewis, Madrid, 25 de Noviembre de 2009. Sala Heineken.



Volvía Juliette y no podíamos perdérnosla, aunque la semana iba a ser movidita.

Nos plantamos en la Heineken muy temprano y eso nos dió una posición envidable y además la posibilidad de sentarnos en la barandilla en los tiempos muertos, cosa que al final se agradeció, ya que tuvimos dos grupos teloneros. Los primeros, de aquí, se llamaban algo así como No Talk y eran un trío que necesita más tiempo para definirse, ya que se mueven en un lugar no muy reconocible que al final se hace bastante monótono, aunque ganas le echaron todas y hay que agradecérselo.



Detrás aparecieron Scanners. Personalmente de entrada me molestaba la idea de tener otro grupo por delante de Juliette, pero al cabo de un par de canciones me convencieron. Con un sonido de reminiscencias ochenteras, con una solista con una voz interesante y apoyada excelentemente por la guitarrista pelirroja y el otro en las voces, con unos contrapuntos de teclados bien puestos, nos parecieron una propuesta muy válida y acabaron haciendo bailar al personal que les despidió con cariño.



Juliette ha dejado a los licks y ha montado una banda nueva. De ella lo mejor es la sección de ritmo, con un batería muy competente y una bajista que además de tocar con solvencia, hace coros y ayuda a la Lewis interactuando con ella. El segundo guitarrista es bastante correcto sin destacar demasiado, pero el guitarrista principal, Chris Watson si no recuerdo mal, no me gustó en exceso. Desde su corte de pelo a sus ínfulas a lo Robert Smith, es más una presencia cargante en el escenario, pero es el que la diva ha elegido. El sonido de la banda ha cambiado un tanto por su culpa, dejando la vena directa y rockera para moverse en otros derroteros más ambientales y experimentales.



Afortunadamente las canciones nuevas tienen gancho y, sobre todo, Miss Lewis es un espectáculo en escena. Incansable, no para de moverse, interactúa con el público constantemente, consiguiendo que se establezca esa necesaria complicidad que te hace vivir el concierto en primera persona.

El set fue corto pero intenso, destacando entre las canciones más antiguas, la potente Purgatory Blues y la jovial Sticky Honey y de las nuevas, sobre todo, ese pedazo de blues desgarrado que es Hard Lovin' Woman, donde Juliette se desmelenó en el más puro estilo Janis, dejando claro que tiene una voz espectacular. Muy gratificante la poppy Uh Uh y descomunal Suicide Bomb Divers, que cerró el concierto con rifirafe con parte del público incluída debida a un pesado que andaba dando el coñazo para hacer fotos.




Juliette es una estrella, sin duda. Que haya aparcado su carrera en el cine para dedicarse a la música no da más que la medida de sus enormes capacidades. Merece la pena verla en directo. Las tres veces que lo he hecho han sido excelentes, como ya hablamos en este blog hace un tiempo.



Cuando vuelva, el año que viene como prometió, no pienso perdérmela. Tú tampoco deberías.

Porcupine Tree + Stick Men Madrid, 22 de Noviembre de 2009.

¿El mejor concierto del año?

Sin niguna duda Porcupine Tree son una de las bandas más interesantes de la escena actual. Clasificarlos dentro del Progresivo es lo más fácil, pero en realidad son genialmente inclasificables, cosa que les hace mucho más grandes.

Su líder y principal compositor, Steve Wilson, es una de esas figuras cruciales que aparecen de cuando en cuando en el mundo de la música. Compositor, multiinstrumentista, productor, genio del estudio, miembro de diversos proyectos de los más dispares estilos. En resumen alguien que hace muchas cosas y todas bien.





PT es su principal esfuerzo ahora mismo y el grupo ha alcanzado ahora el éxito que se merece. En España ha ido creciendo poco a poco. Desde las dos primeras veces que vinieron en 2003 a la Sala Caracol, hasta las dos últimas, llenando La Riviera, su seguimiento ha ido creciendo sin parar. Han reclutado público de diversas procedencias, desde heavies a viejos proggies como yo.

Un despiste imperdonable fue no haber investigado quienes eran los teloneros. Y la sorpresa fue mayúscula cuando nos encontramos al grandioso Tony Levin con su stick en escena y acompañado nada menos que por Pat Mastelotto y un segundo stick man. Nos perdimos gran parte de su actuación, pero pudimos disfrutar de dos enormes interpretaciones de temas de King Crimson, Red y Elephant Talk, amen de una recreación a base de stick de la Firebird Suite de Stravinsky, algo que para un amante de Yes es casi una pieza religiosa. Eso casi mereció el precio de la entrada.



Pero además tuvimos el privilegio de intercambiar unas palabras con el maestro Levin y obtener su disco firmado. Maravilloso por lo inesperado.





Porcupine Tree dividieron el concierto en dos secciones. En la primera sonó al completo y casi sin pausas The Incident. Esta obra se sale ya de los conceptos de canción, al ser un tema conceptual dividido en partes. En directo cobra un sentido mucho más rotundo que en el disco. Sonido espectacular, proyecciones medidas dando sentido a los temas (deberían editar un DVD con la opción de ver solamente las proyecciones a la vez que se escucha la música) y la banda perfecta en todo momento. Salvo el murmullo constante en las partes tranquilas, que sigue siendo una de esas cosas de este puto país que no entiendo, fue una gozada de principio a fin.





Tras un breve descanso, la segunda parte contuvo grandes momentos, desde la sublime Lazarus, a la sorpresa de Russia on Ice, a la desatada Strip the Soul y el final, con toques de humor de Steve en la presentación de la canción y de la banda, con un Trains demoledor como colofón a un concierto memorable.




Posiblemente el mejor concierto del año, y mira que este año los hemos tenido
buenos.

martes, 1 de diciembre de 2009

Gov't Mule Madrid 16 Noviembre 2009. Sala Heineken.

Descubrirse ante el maestro



El maestro se llama Warren Haynes. Aún sin poner en duda que el resto de los músicos de Gov't Mule son muy, muy buenos, lo de Warren está a otro nivel. Sin ninguna duda estamos ante uno de los grandes guitarristas de nuestro tiempo y yo diría que está a la altura de los más grandes de todos los tiempos. Lo tiene todo, la técnica, el feeling, la energía y la personalidad necesarias para que su sonido sea eterno.

Y eso lo demostró con creces el pasado día 16 ante una Sala Heineken mucho más llena de lo que yo esperaba. El concierto estuvo dividido en dos partes, separadas por un pequeño receso, lo cual nos dió oportunidad de escuchar la gloria de Gov't Mule durante más tiempo que cualquier otro concierto. Aunque ni la sala ni el sonido son para estar mucho tiempo.



Absolutamente memorable, el punto álgido del concierto sin duda, la versión de Red House con la que Warren y cia se desmelenaron. Gloria pura del blues y una guitarra llegando al paraíso una y otra vez y con solos del "tipo de la barretina" el teclista Danny Louis, que realiza un trabajo excelente toda la noche, apoyando no solo a los teclados de una forma soberbia y siempre con sonidos "clásicos" como el HAmmond y el piano eléctrico, sino que también hizo un alarde a la trompeta en John the Revelator, apertura de la segunda parte, además de acompañar a la guitarra en otro de los temas y siempre a los coros.







Esa versión solamente ya valió el precio de la entrada, pero la banda es capaz de superarse una y otra vez. Se marcaron incluso una versión de Bob Marley, dándole al reggae el toque Mule imprescindible.



Porque Gov't Mule han demostrado a lo largo de su carrera que son capaces de versionear prácticamente cualquier cosa y siempre dándole su toque personal. En directo son una caja de sorpresas y un concierto suyo puede pasar por homenajear a cualqueira y lo han hecho y está registrado sobradamente en sus discos y otras grabaciones que hay disponibles.






Una noche memorable frente a un gran maestro. Hasta la próxima, Warren.

BLACK STONE CHERRY, Madrid, Sala Caracol. 30 de Octubre de 2009.

El futuro del rock está garantizado.



No soy un asiduo de los canales de videos musicales. En general no contienen más que bazofia de distinto formato con contadísimas excepciones. Dejando aparte los que son directamente un compendio de porquería musical con alto grado de pestilencia sonora.

El único salvable en determinados momentos es VH1 y especialmente en esas horas de la noche en las que se convierte en VH1 Rocks. Pues bien, una noche hace tiempo en dicho canal apareció una banda de la que no tenía ninguna referencia. A los pocos segundos llamaron nuestra atención. La canción era Hell and High Water y el grupo era Black Stone Cherry.
Después de esto pronto tuvimos su primer disco y empezamos a seguirles sobre todo a través de Myspace. Tras habernos planteado un viaje a uno de sus conciertos, en la gira que telonearon a Def Leppard y Whitesnake, cuando vimos que iban a tocar en Madrid se convirtió en cita obligada. Y un acierto pleno.



Son una banda jovencísima, procedente del profundo Kentucky. Sus raices y sus influencias están claras en su música. Y hacen rock puro y duro. Basándose en la voz profunda y personal de Chris Robertson, que tiene el desgarro y la profundidad bluesera precisa.



El concierto cerraba su gira europea y desde la primera nota fue un derroche de fuerza y marcha. El batería, John Fred es un aporreador de alto voltaje, una máquina rítmica. El guitarrista Ben Wells con su melena rubia al viento a base de headbanging no paraba un momento y lo mismo el bajista Jon Lawhon.

Salvo un pequeño interludio más tranquilo, fue todo un desgranar de poderosas canciones a ritmo de guitarreo desenfrenado. El repertorio fue un compendio de sus dos CDs y además nos deleitaron con un par de selectas versiones de Lynyrd Skynyrd y Muddy Waters, lo que deja bien a las claras de donde vienen y hacia donde quieren ir.



Se notaba que acababan la gira, había un gran ambiente de fiesta que se plasmó en una coña que el público, entregado desde el primer momento, aceptó con gran cachondeo. Los roadies fueron presentados como "The Heaviest Band in the World" y tres de ellos se hicieron con los instrumentos. El de guitarras, hermano de Chris y el que cogió el bajo además de rasguear en el más puro estilo Death Metal, se desgañitaron aoltando berridos entre el alborozo general.

La fiesta acabó con todo el equipo en escena, demostrando que se lo han pasado bien girando.

Resumiendo, un conceirto lleno de energía con momentos de altísima calidad, especialmente, como no, esa pedazo de canción que es Lonely Train.