miércoles, 23 de junio de 2010

KISS, Madrid 22 de Junio de 2010



Casi 40 años después KISS siguen explotando con exdelente salud la fórmula que les llevó al éxito: El espectáculo, la pirotecnia, los efectos y toda la parafernalia de sus conciertos sigue funcionando a pleno rendimiento.

Con el maquillaje clásico, los trajes y los zapatos de plataforma que ya son patrimonio de la iconografía del rock, más toda la potencia tecnológica de la actualidad, ponen sobre el escenario un show digno de ver.

Sin olvidar, por supuesto, que por encima de todo está su enorme repertorio de grandes canciones, auténticos himnos que siguen funcionando perfectamente. Kiss son simple y llanamente una banda de Rock'n'Roll y lo tienen muy claro a la hora de componer, antes y ahora.

Paul Stanley y Gene Simmons siguen pilotando la máquina de hacer dinero con mano firme, saben lo que su público quiere y se lo dan sobradamente. Y se mantienen en forma: Al fin y al cabo el maquillaje ayuda a ocultar las arrugas. Junto a ellos Tommy Thayer y Eric Singer, músicos que aunque se hayan colocado el maquillaje clásico, no llegan a la altura de los otros dos Kiss originales, pero cumplen sobradamente.



Para mi el concierto tenía un toque especial ayer. Mi sobrino Miguel a sus 11 años, después de debutar el año pasado con AC/DC, volvía al Palacio de los Conciertos a ver a un grupo de los grandes, pero para Manu, 7 años, era su primera experiencia, su primer concierto de rock. Los dos se maquillaron, por supuesto, para el evento y allí nos plantamos con ellos bien tempranito.



En los aledaños del Palacio un par de cámaras de TV se nos acercaron, evidentemente con el reclamo de los niños y allí estuvimos poniendo caras y sacando cuernos. Había batante gente pero no el mogollón de otras veces, así que nos pudimos tomar una cerveza fresca, los pequeños estaban locos por entrar, aunque todavía quedaba bastante tiempo.

Así que les dimos gusto. Vimos un rato a los teloneros, que sigo sin saber quienes eran, aunque me parecieron correctos con su rollo hardrockero. Y luego a esperar, cosa que hizo que hubiera que pasear un poco a los enanos que estaban revolucionados. Nos fuimos encontrando gente, entre ellos a un padre que llevaba a dos chavales del Ramiro, promotor de la página www.entradasinedad.com una iniciativa realmente loable y a la que apoyo absolutamente desde aqui.



A las 9 en punto unos gigantescos Kiss (¿dónde he visto yo eso antes?) entraban en Madrid a través de las pantallas de video y se escuchaba el famoso You want the best, You've got the best, the hottest band in the world... KISS!!

Y el circo abrió sus puertas con Modern Day Delilah y los tres bajando de los cielos en una plataforma voladora desde detrás de la batería. Una pantalla de video gigante, ocupando todo el fondo del escenario y dos a los lados proporcionaban detalles muy precisos de la banda y lo demás, perfecto, luces magníficas y un escenario que cambiaba según la necesidad.




Paul y Gene se van alternando en la voz solista, buen truco que les permite conservar y descansar la garganta condición en la que está mejor Simmons que Stanley sin duda. Como siempre aAul se pega sus interminables charlas entre canción y canción, pero también demuestra que los años le han dado una gran maestría para hacerse con la audiencia y nos hace berrear a su gusto. Y como de lo que se trata es de pasarlo bien y de que los niños se divierta pues le seguimos el rollo y berreamos con ganas. Lo que es imperdonable es que sus únicas referencias "españolas" sean el Cucurrucuú Paloma (mejicano) y Guantanamera (cubano), francamente podía habérselo ahorrado.




De los momentos más circenses o espectaculares cabe destacar Shock Me con solos alternados de Tommy Thayer y Eric Singer, con la guitarra de Tommy volando, y después disparando cohetes y terminando los dos en sendas plataformas humeantes en lo alto del escenario y Singer usando un bazooka. Por supuesto el show de Gene, no solo sus paseos como una araña gigante sobre sus plataformas diabólicas, su clásico numerito de escupir fuego con Firehouse y por supuesto el momento estelar de The Devil cuando es sometido por la brillante luz celestial y escupe sangre para luego salir volando y cantar desde la plataforma encima del frente del escenario I love It loud.



El set, por razones obvias es calcado al que han ido haciendo toda la gira, sería imposible hacer cambios con la cantidad de coas que pasan en cada canción, desde las luces y las proyecciones hasta las explosiones y los cohetes perfectamente sincronizados con la música. Visita el último disco Sonic Boom tres verces, lo que le sirvió a Paul para hacer publicidad indisimulada del mismo. De las canciones nuevas la que mejor funciona, obviamente es Say Yeah, fácil de corear por todo el mundo.



I'm an animal está mal colocada, precedida por Shock me y todo su largo numerito y además al ir seguida de 100.000 years hace que el show pegue un considerable bajón que sin embargo remota sin problemas cuando volvemos a revisitar los clásicos y escuchar en sucesión Love Gun, Black Diamond con la intro de Whole Lotta Love de Zeppelin y el bombazo de Detroit Rock City para cerrar el concierto en si en lo más alto.



La espera es corta, todos sabemos que van a volver sin necesidad de gritar demasiado.

Y vuelven con una relativa sopresa, Eric Singer, que ya cantó Black Diamond, se atreve con Beth, aunque esta vez no lleva la base de orquesta grabada sino que nos obsequian con una versión acústica. Eric hace echar de menos bastante la voz de Peter Criss, no cabe duda que la canción es y será de Peter, pero cumple mal que bien.



Después hay un pequeño flash de forever y parece que se van a poner moñas pero no, se arrancan con la mejor canción de la noche, Lick It Up sonó absolutamente brutal y nos llevó directamente a la locura. Manu se despertó de golpe y ya no paró de saltar, cantar y corear hasta el último segundo, aunque había pasado un rato en el medio más bien malo.



Y seguimos igual dando saltos y cantando con Shout it Out Loud, y bien alto que la cantamos. Y después PAul, aun haciendose de rogar un poco, se subió a la tirolina y se plantó al fondo del Palacio para cantar I Was MAde For Lovin' You, momento que los críos apropvecharon para bajarse corriendo a la valla más cercana para verle lo mejor posible.

El fin de fiesta fue God Gave Rock'n'Roll to You de Argent (que también tocarán dentro de un mes en el High Voltage, qué casualidad) y como no, Rock'n'Roll Al Nite con su lluvia de confetti, las explosiones y todos menos Paul en las plataformas por los aires.



Un show memorable, musicalmente correcto ya que sabemos que ninguno es un gran instrumentista ni un excelso cantante pero que la suma de las partes y sobre todo las buenísimas canciones hacen que el todo, sumándole el todo el montaje de alrededor se convierta en algo digno de ver y espero que totalmente inolvidable para esos dos chavales que realmente eran lo más importante de la noche. Uno espera que con los años ese recuerdo sea de los que cuenten a sus amigos y se enorgullezcan al hacerlo.

2 comentarios:

Lis dijo...

¡vaya pedazo de espectáculo que visteis!

Me alegro un montón de que los 4 chavales lo pasárais tan bien. ;)

darkover dijo...

En realidad 6 chavales, también estaba mi cuñado y Antinio un chaval de 15 años al que ya llevamos a ver a Dream Theater y a Opeth el año pasado y que no viene a más conciertos por el tema que tú y yo sabemos.

Iba a venir Juan, pero el curso que ha hecho ha conseguido que se quedara sin venir.