jueves, 29 de julio de 2010

High Voltage Festival, London Victoria Park. Día 1, 24 Julio 2010




Desde el primer vistazo al cartel el festival prometía. En el primer día se concentraban bastantes grupos que habíamos visto recientemente pero que nos habían dejado un sabor de boca excelente y que nos hacía ilusión volver a ver. Además de dos acontecimientos de altura que luego revisaremos.

El recinto está en medio del inmenso Victoria Park, la realidad es que varios de los parques de Lndres son enormes y montar una infraestructura de este estilo no representa problema. Una entrada amplia, dos explanadas medianas para los escenarios pequeños, el Prog Stage además con unos árboles muy oportunos para aliviar la solana. Luego puestos variados de entretenimiento y comida de casi todo tipo, baños portátiles en abundancia que mantuvieron una limpieza suficiente los dos días y un enorme escenario principal con espacio suficiente para unas 60.000 personas al menos.

No puedo decir cuanta gente había. El día anterior en una entrevista a Foreigner hablaron de unas 45.000 personas. Lo bueno es que como la media de edad era bastante alta, hay que reconocerlo, en ningún momento hubo apreturas, ni siquiera con los números fuertes. Y eso se agradece un montón. Además el público inglés es muy respetuoso y brillaban por su ausencia los patosos y los charlatanes que tanto abundan en los conciertos por aquí, salvo en algún momento muy puntual.

Tras hacer un poco de cola para recoger nuestras pulseras y pasar el correspondiente registro de la entrada empezamos a gastar dinero con alegría, comprando el programa del festival, muy bonito, muy bien editado y de lectura interesante, así como los llamados Lanyards, que contenían en tarjetas plastificadas con cinta de colgar todos los horarios del fin de semana más información interesante del festival. Muy práctico para organizarse.

Nos equivocamos y compramos dos vasos de sidra (era cider no beer) pero al menos estaba fresquita y no estaba mal y empezamos en el Prog Stage con Pendragon.












No debe ser fácil salir a tocar a la 1 y pico de la tarde con un sol bastante castigador, sí, pegaba aunque fuera en Londres. Pero las huestes de Nick Barrett salieron a saco. Fueron 40 minutos muy buenos, con un gran sonido, con una banda disfrutando encima del escenario y demostrando que tienen calidad y tablas para dar y tomar. El público estaba deseoso de engancharse al festival y se notó. Si no recuerdo mal tocaron Freak Show y cerraron su corto set con Masters of Illusion, corto, ciertamente, pero estuvieron muy bien para empezar.





Tuvimos la desgracia, que por otro lado pudo ser suerte, de que justo detrás se nos colocaran unos españoles, con sus camisetas jurgolera y la bandera que, en la más desagradable tradición nacional, se pegaron el concierto de charla. Digo suerte, porque a partir de ese momento en cuanto veíamos las camisetas rojas huíamos como de la peste. ¡¡Qué coñazo los españoles!!.

Tras esto hicimos un rápido break para comer algo mientras montaban el equipo de Focus. Laura decidió quedarse a la sombrita pero yo tenía que verlos de cerca. Este era uno de los momentos más deseados por mi. Focus live at the Rainbow fue uno de los primeros discos que oí en mi vida y se suponía que ese era el repertorio que iban a tocar.


De la formación original de la banda holandesa quedan dos músicos, el factotum Thijs van Leer, padre real de la banda en su día y el batería Pierre van der Linden. A ellos se han unido dos músicos más jóvenes Bobby Jacobs al bajo y Niels van der Steenhoven a la guitarra. Éste último, como era de esperar hace añorar al gran Jan Akkerman, pero su trabajo es lo suficientemente correcto para que las grandes piezas de Focus suenen bien.




Los primeros acordes de Focus III me pusieron un pequeño nudo en la garganta. Allí estaba el viejísimo Hammond de Van Leer sonando como en los 70. En escena se lo estaban pasando en grande y el público igual o mejor. Con la festiva House of the King las palmas se calentaron y el concierto siguó subiendo. Cuando tocaron Sylvia la lagrimita me asomó por debajo de las gafas de sol. Jamás hubiera pensado ver esta música en directo. Gloria pura. Van Leer está perfecto en el órgano y la flauta y cumple en sus partes vocales , que no cantadas. La sección de ritmo es suficientemente competente y Niels mejora según se va calentando.




El final fue un Hocus Pocus excelente, coreado por el público dado que Thijs ya no tiene voz para hacer muchos alardes, pero disfrutándolo como un niño pequeño. Una maravilla y la sensación de algo único por primera vez en el Festival.

Con la sonrisa puesta ya sin remedio nos movimos hacia el escenario principal donde ya debían haber empezado nuestros viejos conocidos, The Answer.



Los irlandeses están en un momento dulce. Tantos bolos teloneando a AC/DC les han dado una presencia en el escenario brutal. Cormac Neeson es un frontman de los de antes, con su larga melena y sus danzas micrófono en ristre atrae hipnóticmente las miradas, mientras la banda suena cada vez mas sólida y el Belfast Blues tiene cada vez más pegada. No importaba el calor ni la hora, las 3 de la tarde, lo dieron todo ante una audiencia entregada y con ganas de pasarlo bien. Cerraron con Under the Sky y finalizaron con el riff de Holy Diver en homenaje a Dio.



Una vez que The Answer acabaron el peregrinar nos llevó de vuelta al Prog Stage donde Bigelf ya estaban tocando.

Perfectamente uniformados con su "ropa de tocar", salvo la levita de Damon que supongo que se habría quitado debido al calor, estaban descargando con energía bajo un sol contundente.



Cuando llegamos Fox presentó Frustration a la que siguió la inconmensurable Blackball. Me sigue pareciendo una obra maestra y la gocé como un loco. Y encima, detrás, otra de mis favoritas, Dissappear, yo estaba en la gloria pero me di cuenta de que no eran muy conocidos entre el público. Había algunos que lo estábamos disfrutando a tope y otros. los más, se limitaban a mirar.



Cachondo el parlamento de Damon agradeciendo a Focus el haber abierto para ellos y su afirmación de que él lo que más esperaba era el concierto de ELP, algo obvio siendo un teclista tan dedicado a los instrumentos clásicos. Sigue llevando el Hammond, el Mellotron y el Minimoog y a Yoda.



Cerraron con lo que presentó como el Money Medley, es decir las dos canciones sobre el dinero empalmadas. Gran final, sin duda.

Nos acercamos a la valla a ver si aparecían y podíamos saludarles pero no hubo manera, así que tiramos para el escenario principal para ver a Foreigner.



Foreigner con Kelly Hansen están en una segunda juventud. En el escenario están perfectamente engrasados y la maquinaria funciona a la perfección. Entre el magnetismo de frontman de Kelly, la presencia rotunda de Mick Jones, el gran capo, y el dinamismo de Jeff Pilson y Tom Gimbel, la banda suena contundente y sus conciertos son una fiesta.

El repertorio no varía mucho del que vienen haciendo en otros festivales, abriendo con Double Vision y Head Games, y desgranando otros clásicos como Starrider, Cold As Ice, Feels Like the First Time y luego atacar un Urgent electrizante en el que Gimbel se luce al saxo, Juke Box Hero y el final con el detalle de sacar para acompañarles en I Wanna Know What Love Is a un coro de chavales, que tristemente, apenas se les escuchaba.


Concierto corto pero superdivertido que nos dejó con un gran sabor de boca. Y hete aquí que mientras volvíamos de nuevo hacia el escenario de Progresivo nos dimos de bruces con el mismísimo Cormac Neeson hablando por el móvil.

Evidentemente nos acercamos a él con intención de al menos hacernos una foto. amablemente nos atendió, colgó la llamada y estuvimos hablando con él brevemente. Un auténtico irlandés al que esperamos ver de nuevo en breve. Como le dije "I think you're the fucking Answer for sure".

Lo siguente era Asia, a los que realmente no teníamos excesivo interés en ver. Eso sí, nos acercamos para presentar mis respetos al Maestro Howe y hacer un par de fotos y luego nos refrescamos un poco y nos acercamos para hacer un par de fotos antes de volver hacia el Classic Rock Stage para uno de los momentos álgidos de la jornada.



Heaven & Hell estaban anunciados en el Festival desde el primer momento. La muerte de Dio pareció en un principio que les hacía desaparecer del cartel pero luego la banda decidió utilizar la ocasión para homenajear, merecidamente, al gran Ronnie James Dio. Iba a ser la última ocasión en la que H&H aparecerían como tales bajo ese nombre. Y para ello Tony Iommi, Geezer Butler y Vinnie Appice llamaron a dos vocalístas de altísimo nivel, Glenn Hughes, amigo íntimo tanto de Dio como de Tony Y Geezer ya había cantado en el funeral y se prestó encantado para la ocasión. Junto a él Jorn Lande, menos conocido pero dotado de una voz prodigiosa y que acaba de sacar un disco homenaje con versiones de Dio en el que le hace justicia a la voz del maestro.



Fue un concierto de H&H alternando vocalistas al principio, con las clásicas poses estáticas de Iommi y Butler mientras descargan los riffs más contundentes. Lande más comedido y Hughes sacando su faceta más histriónica pero ambos cantando excelentemente, aunque quizá las voces hubieran necesitado un poco más de volumen. Sonaron Mob Rules, I, Children of the Sea, Bible Black, Voodoo, Die Young con tintes premonitorios, etc.



Para cerrar Wendy Dio, tremendamente emocionada, leyó un breve comunicado y sonó, poderosísima, Heaven & Hell, cantada con pasión por Jorn y Glenn ante un mar de cuernos. Tras retirarse tuvieron que volver para atacar, como era de esperar, Neon Knights en la que se les unió en escena también el que yo primero creí que era un espontáneo pero que luego me he enterado que era Phil Anselmo, el cantante de Down.




Concierto intenso, emotivo e histórico sin ninguna duda, en el que se demostró que Jorn Lande merece un proyecto de altura de una vez, que no sé si es Masterplan. Su voz es de las que se merecen mucho más.


Las fuerzas iban ya un poco justas, así que decidimos echar un poco de gasolina en el depósito, nos cogimos unos Jack Daniels y nos plantamos prácticamente en primera fila, pegados a una de las torres de sonido, a ver a Transatlantic.

En su día yo pensé que siendo un festival iban a plantearse algo diferente, pero me equivoqué. Dado que tenían 1:30 de tiempo decidieron tocar The Whirlwind, que ya es 1:15 y luego cerrar.



Y en eso estaban, tocando The Wirlwind con la misma pasión energía y entusiasmo que en mayo cuando les vimos en Madrid. Y es que hay pocas bandas que se lo pasen tan bien en escena. Se nota que se lo pasan en grande y la media hora que estuvimos allí sirvió para comprobarlo otra vez. Además sirvió para encontrarnos con Donna, una amiga estadounidense de mis tiempos de viajes a ver a Yes. Nos despedimos camino del main stage de nuevo y nos emplazamos para vernos más tranquilamente al día siguiente.



Y nos fuimos para coger sitio, lo cual hizo que nos perdiéramos el final del concierto en el que, según he leído después, Steve Hackett se les unió para tocar Return of the Giant Hogweed de Génesis (mierda, mierda, mierda).



El plato fuerte del día eran ZZ Top. Una banda que jamás ha pisado España en 40 años y que las posibiliddes de que lo hagan nos parecían muy remotas, así que fueron unas de las razones del viaje.



Como dijo Billy Gibbons en un momento, allí estaban, 40 años después, los mismos tres tipos y los mismos 3 acordes. Y no necesitan más. El montaje es sobrio, con dos pilas de altavoces flanqueando la batería y una pantalla de video que anima las canciones.


Billy Gibbons y Dusty Hill se coordinan perfectamente, sus medidas y escuetas coreografías están milimétricamente ensayadas pero resultan perfectamente. La guitarra y el bajo suenan de maravilla y Frank Beard se mantiene discretamente en segundo plano pero llevando el ritmos incansable. Caen los clásicos, Got Me Under Pressure, Waiting for the bus, Jesus has left Chicago, Cheap Sunglases...



En un momento dado Billy se da cuenta de que Dusty lleva el sombrero perfecto para tocar Blues pero él no, así que pide uno. Y dos amables señoritas vestidas de cabareteras de los dulces 20 se lo llevan. Ya con él se marca un par de bluesazos tremendos en una preciosa Les Paul dorada que alterna con su clásica guitarra irregular.



En otro momento sacó a una niña pequeña que se puso a rasguear la guitarra mientras él ponía los acordes, "Quiere quitarme el puesto" afirmó después. Y sonó Hey Joe bajo la foto del que denominó "my friend Jimi" en la pantalla.

En la pantalla entonces salió el mítico cohe y el video de Gimme All Your Lovin y cerraron el set con Legs.



El bis estaba más que claro, las guitarras "nube" y La Grange empalmada con Tush.

Sensacionales, son una banda única por muchas razones y lo siguen demostrando. Me gustaría equivocarme pero
siendo la única vez que los voy a ver en directo fue un concierto perfecto.








Cometimos el error de pensar que podríamos comprar algo de cenar en el recinto antes de salir, pero estos europeos ya se sabe y para entonces ya estaba todo recogido. Menos mal que en el paseo de vuelta encontramos un super abierto (allí no son chinos sino pakistaníes) y pudimos cenar después de una gratificante ducha que sobre todo nuestros pies, agradecieron.

Jornada redonda, perfecta en todos los aspectos, salvo que nos quemamos en las zonas donde nos había pegado el sol. Un pequeño inconveniente para el día siguiente.

miércoles, 23 de junio de 2010

KISS, Madrid 22 de Junio de 2010



Casi 40 años después KISS siguen explotando con exdelente salud la fórmula que les llevó al éxito: El espectáculo, la pirotecnia, los efectos y toda la parafernalia de sus conciertos sigue funcionando a pleno rendimiento.

Con el maquillaje clásico, los trajes y los zapatos de plataforma que ya son patrimonio de la iconografía del rock, más toda la potencia tecnológica de la actualidad, ponen sobre el escenario un show digno de ver.

Sin olvidar, por supuesto, que por encima de todo está su enorme repertorio de grandes canciones, auténticos himnos que siguen funcionando perfectamente. Kiss son simple y llanamente una banda de Rock'n'Roll y lo tienen muy claro a la hora de componer, antes y ahora.

Paul Stanley y Gene Simmons siguen pilotando la máquina de hacer dinero con mano firme, saben lo que su público quiere y se lo dan sobradamente. Y se mantienen en forma: Al fin y al cabo el maquillaje ayuda a ocultar las arrugas. Junto a ellos Tommy Thayer y Eric Singer, músicos que aunque se hayan colocado el maquillaje clásico, no llegan a la altura de los otros dos Kiss originales, pero cumplen sobradamente.



Para mi el concierto tenía un toque especial ayer. Mi sobrino Miguel a sus 11 años, después de debutar el año pasado con AC/DC, volvía al Palacio de los Conciertos a ver a un grupo de los grandes, pero para Manu, 7 años, era su primera experiencia, su primer concierto de rock. Los dos se maquillaron, por supuesto, para el evento y allí nos plantamos con ellos bien tempranito.



En los aledaños del Palacio un par de cámaras de TV se nos acercaron, evidentemente con el reclamo de los niños y allí estuvimos poniendo caras y sacando cuernos. Había batante gente pero no el mogollón de otras veces, así que nos pudimos tomar una cerveza fresca, los pequeños estaban locos por entrar, aunque todavía quedaba bastante tiempo.

Así que les dimos gusto. Vimos un rato a los teloneros, que sigo sin saber quienes eran, aunque me parecieron correctos con su rollo hardrockero. Y luego a esperar, cosa que hizo que hubiera que pasear un poco a los enanos que estaban revolucionados. Nos fuimos encontrando gente, entre ellos a un padre que llevaba a dos chavales del Ramiro, promotor de la página www.entradasinedad.com una iniciativa realmente loable y a la que apoyo absolutamente desde aqui.



A las 9 en punto unos gigantescos Kiss (¿dónde he visto yo eso antes?) entraban en Madrid a través de las pantallas de video y se escuchaba el famoso You want the best, You've got the best, the hottest band in the world... KISS!!

Y el circo abrió sus puertas con Modern Day Delilah y los tres bajando de los cielos en una plataforma voladora desde detrás de la batería. Una pantalla de video gigante, ocupando todo el fondo del escenario y dos a los lados proporcionaban detalles muy precisos de la banda y lo demás, perfecto, luces magníficas y un escenario que cambiaba según la necesidad.




Paul y Gene se van alternando en la voz solista, buen truco que les permite conservar y descansar la garganta condición en la que está mejor Simmons que Stanley sin duda. Como siempre aAul se pega sus interminables charlas entre canción y canción, pero también demuestra que los años le han dado una gran maestría para hacerse con la audiencia y nos hace berrear a su gusto. Y como de lo que se trata es de pasarlo bien y de que los niños se divierta pues le seguimos el rollo y berreamos con ganas. Lo que es imperdonable es que sus únicas referencias "españolas" sean el Cucurrucuú Paloma (mejicano) y Guantanamera (cubano), francamente podía habérselo ahorrado.




De los momentos más circenses o espectaculares cabe destacar Shock Me con solos alternados de Tommy Thayer y Eric Singer, con la guitarra de Tommy volando, y después disparando cohetes y terminando los dos en sendas plataformas humeantes en lo alto del escenario y Singer usando un bazooka. Por supuesto el show de Gene, no solo sus paseos como una araña gigante sobre sus plataformas diabólicas, su clásico numerito de escupir fuego con Firehouse y por supuesto el momento estelar de The Devil cuando es sometido por la brillante luz celestial y escupe sangre para luego salir volando y cantar desde la plataforma encima del frente del escenario I love It loud.



El set, por razones obvias es calcado al que han ido haciendo toda la gira, sería imposible hacer cambios con la cantidad de coas que pasan en cada canción, desde las luces y las proyecciones hasta las explosiones y los cohetes perfectamente sincronizados con la música. Visita el último disco Sonic Boom tres verces, lo que le sirvió a Paul para hacer publicidad indisimulada del mismo. De las canciones nuevas la que mejor funciona, obviamente es Say Yeah, fácil de corear por todo el mundo.



I'm an animal está mal colocada, precedida por Shock me y todo su largo numerito y además al ir seguida de 100.000 years hace que el show pegue un considerable bajón que sin embargo remota sin problemas cuando volvemos a revisitar los clásicos y escuchar en sucesión Love Gun, Black Diamond con la intro de Whole Lotta Love de Zeppelin y el bombazo de Detroit Rock City para cerrar el concierto en si en lo más alto.



La espera es corta, todos sabemos que van a volver sin necesidad de gritar demasiado.

Y vuelven con una relativa sopresa, Eric Singer, que ya cantó Black Diamond, se atreve con Beth, aunque esta vez no lleva la base de orquesta grabada sino que nos obsequian con una versión acústica. Eric hace echar de menos bastante la voz de Peter Criss, no cabe duda que la canción es y será de Peter, pero cumple mal que bien.



Después hay un pequeño flash de forever y parece que se van a poner moñas pero no, se arrancan con la mejor canción de la noche, Lick It Up sonó absolutamente brutal y nos llevó directamente a la locura. Manu se despertó de golpe y ya no paró de saltar, cantar y corear hasta el último segundo, aunque había pasado un rato en el medio más bien malo.



Y seguimos igual dando saltos y cantando con Shout it Out Loud, y bien alto que la cantamos. Y después PAul, aun haciendose de rogar un poco, se subió a la tirolina y se plantó al fondo del Palacio para cantar I Was MAde For Lovin' You, momento que los críos apropvecharon para bajarse corriendo a la valla más cercana para verle lo mejor posible.

El fin de fiesta fue God Gave Rock'n'Roll to You de Argent (que también tocarán dentro de un mes en el High Voltage, qué casualidad) y como no, Rock'n'Roll Al Nite con su lluvia de confetti, las explosiones y todos menos Paul en las plataformas por los aires.



Un show memorable, musicalmente correcto ya que sabemos que ninguno es un gran instrumentista ni un excelso cantante pero que la suma de las partes y sobre todo las buenísimas canciones hacen que el todo, sumándole el todo el montaje de alrededor se convierta en algo digno de ver y espero que totalmente inolvidable para esos dos chavales que realmente eran lo más importante de la noche. Uno espera que con los años ese recuerdo sea de los que cuenten a sus amigos y se enorgullezcan al hacerlo.

viernes, 11 de junio de 2010

ME LA PELA (III)



Hoy empieza el acontecimiento mundial del año para muchísima gente, sí, el Mundial de Júrgol, este año conocida como Coap del Mundo de Sudáfrica.

Y sí, amigas y amigos, seguidores míos, no os habeís equivocado. Como dice el título, ME LA PELA.

Hace muchos años que no sigo un mundial y este aún menos y eso que parece que nuestro glorioso equipo nacional, ya bautizado por la prensa vocinglera como la Roja, tiene serias posibilidades de llegar lejos.

Sé que va a ser imposible extraerse de la absoluta sobresaturación de Mundial con la que vamos a ser bombardeados desde todos los medios. La publicidad ya se ha dado cuenta de que la coja (perdón, roja), es un filón, y los feos caretos de los jugadores salen por todas partes, engordando aún más sus jugosas cuentas corrientes (bueno no, seguro que tienen SICAV que así tributan menos que yo).

Y eso dejando aparte la salvajada de prima que van a cobrar si ganan. Completamente absurdo.

Pero por otro lado espero que lleguen lejos y eso haga que se vendan muchos gorros, maquillajes, bocinas y demás parafernalia rojigualda. Si piensas aderezarte para disfrutar edl mundial no vas a encontrar mejor sitio para hacerlo que en VICENTE RICO, ya sabes, tradición, calidad y el mejor precio.

martes, 8 de junio de 2010

EL SEGUNDO ADVENIMIENTO



En aquellos días de 2009 el ser superior, viendo que el mundo no respetaba a sus fieles, encabezados por un presbítero que más parecía el abuelo Cebolleta, se avino a volver a hollar la tierra.

Su segundo advenimiento fue anunciado por heraldos con trompetas a todo lo largo y ancho del orbe deportivo. Tal fue el estupor que ninguno atreviose a presentarle batalla ni candidatura alguna y el ser superior tomó posesión de su trono entre las alabanzs y las ovaciones de todos sus fieles.

Para acallar todas las bocas y cegar a los incrédulos con la luz de su inmarcesible sabiduría, el ser superior rebuscó en las arcas del tesoro y viendo que no había suficiente, animó a los prestamistas y publicanos a donarle el oro suficiente para comprar las más codiciadas gemas de las coronas jurgoleras del orbe.

Y dijo el ser superior "hagase el CR9" y Jesú Romuardo , nacido para brillar a la vera del ser superior, se postró a sus pies. Y vio el ser superior que era un hortera, chulo y prepotente, y vio que era bueno para su imperio.

Y dijo el ser superior "hágase KK" y Popó se postró a sus pies. Y vió el ser superior que el otro supuesto ser superior le había dicho al oído que estaba hecho para postrarse a los pies de él. Y vió el ser superior que era bueno para cegar a las masas.

Y en la otra parte de su imperio, la pequeña de los hombres grandes, dijo el ser superior: "¿Quién es el más grande de entre los grandes, aquel que ha nacido para dar más gloria a las glorias de mi imperio? ¿Quién es el que ha derrotado al maligno azul y grana más veces y más duramente?" Y Ettore se postró a sus pies. Y vió el ser superior que Ettore era un megalomano, que hacía y deshacía a su antojo y que siempre tenía una excusa y un culpable. Y vio el ser superior que era bueno para mantener a raya a los hombres grandes.

Y el ser superior les dió oro y joyas para que embellecieran su palacio con los más afamados nombres de todas las tierras y vinieron a adorarle.

Retirose el ser superior a sus aposentos dejando el devenir de las cosas nimias a sus vicarios en la tierra. Y al volver un día vió a sus fieles llorando y mesándose los cabellos y preguntoles "¿Cuáles son vuestras cuitas? ¿Porqué estais tan tristes?" Y le contestaron entre lágrimas "¡¡Alcorcón!! ¡¡Alcorcón!!".

Y vinole Ettore convulso y díjole, "oh loado ser superior, el maligno nos acosa, pero hete aqui que he encontrado un guerrero ojijunto del país de las enbieis que nos hará invencibles" Y dijo el ser superior, "sea".



Y vino el ojijunto y llegó y falló, y fue derrotado por una banda de desharrapados apenas escolarizados liderados por un guerrero melenudo de la pampa y un larguirucho rubio de la pérfida Albión.



Y vínole Ettore de nuevo y le dijo "era muy pequeño alabado sea tu rostro divino, necesito hombres más grandes" Y dijo el ser superior, "sea". Y vino un hombre muy grande y en las tierras euskaldunas fue humillado por el maligno y vino la mano de Elías y le castigo a verse de nuevo con el maligno, no a uno, sino a tres encuentros. Y volvió a caer con dolor y crujir de dientes.

Estaba el ser superior rebulléndose en su trono porque oía lamentos y lamentos. Lo de los hombres grandes era un mal, pero menor, pero algo ocurría en los aledaños del palacio. Y preguntóles "¿Cuál es ahora la cuita? ¿No estaís felices con el pelo de Jesú Romuardo y sus abdominales? ¿No os asombre la brillantez de la sonrisa de Popó?" Y le contestaron "¡¡Lyon!! ¡¡Lyon!!" Y dijoles el ser superior, "Traeremos al espíritu de Juanito", Y lo invocó y no vino, y el único consuelo fue que el maligno no mancillaría con sus pezuñas los suelos inmaculados del palacio del ser superior en la gloriosa batalla final .

Y pasaron los días y el maligno blaugrana celebró otra victoria, y el maligno vecino celebró una victoria y el maligno de la tierra de los macarrones celebró una victoria. Y pensó el ser superior, no he fracasado, traeré al capitán que derrotó al maligno,al guerrero que le humilló en su propio palacio y le hizo beber la hiel de la derrota. Y una vez más prestamistas y publicanos le dieron el oro para pagar sus dispendios y los heraldos cantaron por todos los rincones las loas del guerrero que iba a salvar al ser superior, eso sí, no este año.

Y díjole Ettore, "oh alabado ser superior, yo todavía puedo darte la gloría, puedo darte razones para sonreir, pero necesito un antidóto para el guerrero oscuro que ayuda al maligno" Y dijo el ser superior, "sea" y trajeron al antídoto.



Muchos fueron los ojos que miraron al antídoto y dijeron "¿Para qué este antídoto si ya tenemos guerreros iguales que este?" Y Ettore los miróa a la vera del ser superior y arrugó la nariz.

Y hete aqui que el antídoto quedó olvidado en un rincón y Ettore sufrió derrotas para acabar encomendándose a los de siempre. Pero eso no le sirvió. Y dijo el ser superior "Invocaremos el espíritu de Herreros" y lo invocaron, y no vino. Y Bullock volvió a fallar el tiro definitivo, y Reyes se estrelló contra un muro y Llull tiró su inflado ego y fracasó.

Y el año del segundo advenimiento fue un año de sequía, no hubo cosechas, los fieles se lamentaban por las esquinas. Fue el llanto y el crujir de dientes.

Pero el ser superior no se rinde y ya ha mandado a sus heraldos a proclamar la nueva, sus reclutadores ya están lanzando el lazo a todo nombre con oropel que pueda cegar la realidad de las miserias del ser superior y su corte de aduladores. ¿Cuántos caeran cegados por sus falacias para acabar como tantos otros, esqueletos blanqueados en el camino del ser superior?

Ya se sabe, son tan pobres tan pobres que solamente tienen dinero.

lunes, 17 de mayo de 2010

THE BLASTERS, Madrid 15 Mayo 2010, Rock Kitchen



En un viaje pendular completo en dos días hemos pasado de las cabalgadas sinfónicas de Transatlantic al rock'n'roll directo como un puñetazo en el estómago de The Blasters.

Sin mucha premeditación tomamos la decisión de ir, animados por un amigo. Nos juntamos una panda que hace veintitantos años teníamos veintitantos años y nos metimos, después de unas cañas y unos bocatas de calamares, en la sala Rock Kitchen.

Esta Rock Kitchen es la antigua KTedral, un club de buen tamaño y con visibilidad y sonido decentes. Entramos con los teloneros, The Phantom Four, tocando. Nada muy emocionante, cuatro holandeses haciendo rock instrumental. Lo más curioso del repertorio que escuchamos fue el tratamiento surfero que le dieron al A Forest de The Cure.

The Blasters para mi siemrpe serán el grupo que toca en La Batería, el sucio local rockero de Calles de Fuego, la fantasía rock de Walter Hill, una de esas películas que uno puede ver una y otra vez.

En ella The Blasters descargan salvajemente dos canciones liderados por la voz poderosa de Phil Alvin. El mismo Phil que con más kilos y menos pelo se presentó en escena, eso sí, con la voz en condicines excelentes. Y su sempiterna sonrisa en la cara.

En el público, mayoría de gente talludita y una gran abundancia de tupés, chupas de cuero y Harleys en la puerta. Hacía tiempo que no veía a tanto rocker junto.



El concierto fue una sucesión de canciones de rocanrol sin concesiones, de esas que poco a poco te hacen mover los pies y finalmente echarte a bailar. Las mejor recibidas fueron las más conocidas, entre ellas Dark Night de la banda sonora de Abierto Hasta el Amanecer, película lamentable con música excelente, por cierto. El final del concierto tomó impulso desenfrenado con One Bad Stud, de Calles de Fuego y la endiablada Marie, Marie, en la que ya las piernas no me daban más de sí.

Y de cierre la otra canción de Streets of Fire, Blue Shadows.

Un concierto corto pero intenso, con una banda excelente, sin fisuras y tocando a cien por hora.

Y salimos del local que, como la Cenicienta, al llegar las doce perdió su disfraz y se convirtió en el Juanchito Latin Bar. ¡Qué Cosas!